¿Paneles solares o aislamiento? Qué hacer primero para no tirar el dinero este 2025
Antes de lanzarte a instalar paneles solares o mejorar el aislamiento, hay una pregunta esencial que deberías hacerte: ¿cuánta energía necesita tu casa realmente? En este artículo, te explicamos por qué no existe una única respuesta válida y te damos las claves para tomar decisiones energéticas eficaces, sostenibles y a largo plazo. Descubre cómo priorizar entre aislamiento, aerotermia y fotovoltaica en función de tu situación.
¿Paneles solares o aislamiento? La decisión correcta empieza por saber cuánta energía necesitas
Muchas personas que quieren mejorar la eficiencia energética de su vivienda se enfrentan a la misma duda: ¿qué es mejor hacer primero, aislar la casa o instalar paneles solares? O incluso: ¿poner aerotermia o directamente los paneles? La respuesta correcta no es universal, depende de muchos factores. Pero todo comienza por una pregunta clave: ¿cuánta energía necesita tu casa para estar confortable?
Saber cuánta energía consumes realmente —y para qué— es fundamental antes de tomar decisiones de inversión energética. Si no lo tienes claro, puede que acabes “llenando una bañera con fugas”, es decir, generando energía sin haber solucionado antes las pérdidas.
¿Cuándo es mejor empezar por los paneles solares?
Si tu casa ya es confortable y simplemente buscas reducir el gasto energético, puedes plantearte instalar una aerotermia o unos paneles solares. Lo ideal es hacerlo por fases: primero adoptar un sistema más eficiente, como la aerotermia, y después analizar el consumo para saber qué potencia solar necesitas. Así dimensionas bien la instalación y evitas gastos innecesarios.
Este enfoque permite ver de forma real el consumo energético tras el cambio y adaptar la instalación fotovoltaica con mayor precisión.
¿Y si en tu casa no estás confortable?
Si tu vivienda no tiene confort térmico, lo primero es solucionar ese problema. En este caso, no se recomienda instalar aerotermia directamente. Antes es necesario mejorar la envolvente del edificio: aislar muros y suelos, cambiar ventanas, reducir puentes térmicos, e incluso incorporar sistemas emisores como suelo radiante o paneles de baja entalpía.
Una vez alcanzado el confort, entonces sí puedes aplicar las estrategias del caso anterior: añadir aerotermia y paneles solares para reducir costes.
Un ejemplo real
Una familia decidió invertir primero en aislamiento (muros y suelo) e instaló un sistema de suelo radiante con bomba de calor. Su gasto energético medio bajó a 1.000 € anuales, frente a los 2.600 € de una vivienda similar sin aislar. Cuando más adelante añadieron paneles solares y una batería virtual, su factura energética bajó aún más: 360 € al año. Todo gracias a una planificación a largo plazo y decisiones bien tomadas.
Aislar y producir: no es lo uno o lo otro, sino lo uno y lo otro
No se trata de elegir entre aislamiento o paneles solares. Ambos son complementarios. El aislamiento reduce la demanda, y la fotovoltaica te permite generar tu propia energía. El orden ideal depende de tu situación:
• Si estás confortable pero pagas mucho: aerotermia + fotovoltaica.
• Si no estás confortable: aislamiento primero.
• Si compras una casa de segunda mano: haz una auditoría energética para saber con qué estás lidiando.
Mira al futuro: baterías físicas y agregación de la demanda
Una instalación fotovoltaica actual debería tener visión de futuro. En pocos años será común ceder tu energía a otros o participar en comunidades energéticas. Para ello, necesitarás sistemas compatibles con esa agregación de la demanda. Y si quieres ser realmente independiente, el futuro pasa por instalar baterías físicas cuando bajen sus precios y la normativa se adapte.